por ComputerHoy

25 de mayo de 2025

He probado una semana el primer móvil ultraligero, el Samsung Galaxy S25 Edge: su diseño marca un antes y un después y sacrifica menos cosas de lo que pensaba.

Galaxy S25 Edge

Nota90

Galaxy S25 Edge-1747820620202

El Samsung Galaxy S25 es un primer móvil ultraligero sorprendentemente sin fallos: su diseño marca la diferencia en el mercado, tanto por grosor como por peso, sin renunciar a nada en rendimiento y pantalla, con una gran cámara y el único punto de mejora de la batería. Samsung lo ha vuelto a lograr.

  • Increíblemente fino y ligero.
  • Muy potente.
  • Pantalla que no renuncia a nada.
  • Cámara trasera principal sobresaliente.
  • Batería justa en ciertos días.
  • Cámara limitada.
  • Precio elevado.

Como ya pasó con los smartphones plegables, la era de los móviles ultrafinos ha comenzado, y como ya lo fue en 2019, la misma marca ha vuelto a ser protagonista con el lanzamiento del Samsung Galaxy S25 Edge.

Este smartphone, que se integra en la serie de gama alta S25 de Samsung, ha revolucionado el diseño de los móviles, que llevaba años estancado, con una característica diferencial: solo tiene 5,8 milímetros de grosor y 163 gramos de peso, aunque su pantalla sea del tamaño normal. 

Llevo una semana probando el Galaxy S25 Edge, después de que se pusiera a la venta en España por 1.259 euros, y he podido comprobar las bondades y también los inconvenientes de este nuevo formato tan compacto.

¿Merece la pena comprar el Samsung Galaxy S25 Edge?

Al contrario de lo habitual, no se siente como una primera generación del ultrafinos, ya que es un producto 100% acabado y me parece tan recomendable como el resto de la serie S25, que no es poco, con gran rendimiento y cámara. El formato más delgado se nota mucho más en mano de lo que se percibe en imágenes, por lo que te animo a conocerlo antes en persona si estás pensando en comprarlo. 

Creo que es una de las mejores soluciones que se han encontrado hasta ahora al problema de hacer móviles más compactos sin perder funcionalidades. Me ha encantado lo sencillo de llevar encima que resulta, aunque a día de hoy supone gastarse más y perder en batería y cámara, menos de lo que esperaba, pero igualmente es algo que debes tener en cuenta.

Análisis del Samsung Galaxy S25 Edge, review y opinión:

Características del Samsung Galaxy S25 Edge

Galaxy S25 Edge
Pantalla

Dynamic AMOLED 2X de 6,7"

120 Hz

3120 x 1440p

Gorilla Glass Ceramic 2

Procesador

Snapdragon 8 Elite

GPU

Adreno 830

Memoria RAM

12 GB

Almacenamiento

256 GB

512 GB

Cámaras principales

Angular: 200 MP (f/1.7) OIS

Ultra gran angular: 12 MP (f/2.2)

Cámara Frontal

12 MP (f/2.2)

Batería

3.900 mAh

25 W

Sistema operativo

Android 15

One UI 7

Conectividad

WiFi 7

Bluetooth 5.4

5G

SIM dual

eSIM

Dimensiones y peso

158,2 x 75,6 x 5,8 mm

163 g

Extras

7 años de actualizaciones

Precio

1.259 euros

Diseño y pantalla: su menor peso y grosor son un antes y un después

Este Samsung Galaxy S25 Edge destaca por su diseño compacto. Te puedo confirmar que no es solo marketing y que se nota que es el móvil más fino de la actualidad, con gran diferencia.

Sus bordes planos de 5,8 mm son lo que más me impresiona. Algo que no creo que te sorprenda.

Debo reconocer que tras una semana todavía siento algo de miedo de que se me resbale por ser tan fino sobre todo al sujetarlo con una mano, quizá por el uso del metal en los bordes, pero esto le da mayor sensación de solidez. Con sus 163 gramos, también es lo más ligero que puedes comprar, pese a que no recorta en pantalla.

Llevar el S25 Edge en el bolsillo es algo más sencillo, sobre todo si como yo llevas otras cosas junto al móvil como unos auriculares inalámbricos. Te recomiendo, eso sí, usarlo sin funda o escogerla muy bien, porque su factor diferencial puede perderse por este motivo.

Los 5,8 mm que Samsung celebra tienen un poco de truco, porque no tienen en cuenta la cámara, de la que sobresalen tanto el módulo como los sensores, que juntos tienen casi el mismo grosor que el propio teléfono. Esto lo hace extremadamente inestable cuando está apoyado, aunque es algo que también pasa en móviles que no son ultrafinos.

En el resto de cosas, el nuevo smartphone me ha recordado mucho al resto de la familia y en especial a uno de los mejores del año, el S25 Ultra, por su diseño en una sola pieza, por sus bordes planos metálicos y por sus esquinas ligeramente redondeadas, pero con un aspecto muy robusto.

He probado el modelo en color titanio plata, que me ha gustado por su trasera sólida de aspecto metálico con tacto agradable y robusto, aunque se quedan marcadas ligeramente las huellas. Los que prefieran otros colores pueden elegir otras 2 opciones de titanio: azul claro y negro.

La pantalla del S25 Edge es la misma que en el Galaxy S25+ y debo reconocer que me ha parecido un panel a la altura de la gama alta y del precio del móvil, que con 1.259 euros no es ni mucho menos barato.

Con un diseño de bordes finísimos que ocupa casi todo el frontal, su panel de 6,7 pulgadas es del mismo tamaño que en un móvil normal. Es una forma excelente de consumir contenidos, con una muy buena resolución y gran calidad de reproducción del color gracias al soporte de HDR10+.

Me gusta que es una pantalla con un brillo máximo muy alto, de 2.600 nits. No es de los más altos del momento, pero sí que permite ver los contenidos con bastante nitidez en exterior incluso en días soleados.

En cuanto a conectividad, con SIM dual, soporte para eSIM, datos 5G, Bluetooth 5.4 y WiFi 7, me parece que es difícil encontrar algo más avanzado en este momento, y ha sido rápido y cómodo para todo.

Rendimiento, batería y software: no sacrifica nada en potencia, pero sí en batería

Pese a ser un peso pluma, el terminal de Samsung me ha sorprendido por su gran rendimiento, que no le tiene nada que envidiar a la gama alta actual salvo en la batería, que ha superado mis expectativas.

La marca surcoreana ha apostado por el mismo chip que la serie S25, el Snapdragon 8 Elite de Qualcomm, el más potente del ecosistema Android en la actualidad. No necesita hoja de presentación y su potencia interna en este Galaxy Edge ha sido tan alta que me he olvidado de su formato ultraligero.

Los datos de los benchmarks evidencian el buen hacer con el que me he encontrado esta semana.

Samsung Galaxy S25 EdgeSamsung Galaxy S25+Samsung Galaxy S25iPhone 16 Pro Max
Procesador | RAMQualcomm Snapdragon 8 Elite | 12 GBQualcomm Snapdragon 8 Elite | 12 GBQualcomm Snapdragon 8 Elite | 12 GBApple A18 Pro | 8 GB
Geekbench 6 (single)2.6093.1493.1743.214
Geekbench 6 (multi)8.96910.05810.1587.925
AnTuTu1.919.7102.426.9492.158.3561.690.706
3DMark Wild Life Extreme5.203 | 31,16 FPS6.147 | 36,81 FPS5.362 | 32,11 FPS3.843 | 23 FPS
 

El smartphone vuela en cualquier tarea en la que le he puesto a prueba, ya sea procesar vídeos en alta resolución, ejecutar decenas de aplicaciones en segundo plano. Me ha sorprendido también su rendimiento gráfico, ya que he podido jugar a videojuegos como Pokémon Unite con partidas largas de 10 minutos y no se calienta pese a la ausencia de cámara de vapor.

Su software sin duda es un aliado para este buen rendimiento. Funciona con la interfaz OneUI 7 basada en Android 15, y no solo tiene 7 años de actualizaciones, sino que el paso adelante del sistema es más que evidente a nivel de fluidez y por lo avanzado a nivel gráfico que resulta.

Galaxy IA se ha convertido en el gran atractivo de este sistema, y lo cierto es que a día de hoy me parece que está un paso por delante tanto del resto de Android como de Apple Intelligence, tanto en lo avanzado de los funciones como en la opción de configurar que todos los datos se procesen sin salir de tu dispositivo si te preocupa la privacidad. 

La novedad son los consejos de Now brief, que no me han ayudado demasiado, pero sí me han encantado funciones como el asistente de notas, de llamadas o el intérprete, así como otras más creativas como la asiestencia en fotos o dibujos a través de la inteligencia artificial.

La batería es el gran talón de Aquiles del S25 Edge, que tiene 3.900 mAh de capacidad, frente a los 5.000 que son estándar en Android desde hace más de un lustro. Los datos son claros, la cuestión que te preguntarás seguro que es esta: ¿hasta qué punto esto es un problema de uso?

Pues en el uso cotidiano, pese a mi escepticismo inicial, estoy sorprendido para bien. Aunque sus 25 W harán que tardes demasiado en cargarlo (66 minutos de carga me han servido para pasar de 20 a 100%) y por supuesto el cargador no está incluido en la caja, no he tenido problemas en acabar el día a lo largo de esta semana, con todos los días por encima del 20%.

No obstante, mi uso ha sido algo más bajo de lo normal y en los días más intensos intuyo que puedes ir algo justo, pero desde luego ha sido mucho mejor de lo que esperaba inicialmente.

Cámara y sonido: pequeño pero matón

Samsung Galaxy S25 Edge

Computer Hoy

El nuevo terminal de Samsung llega con la configuración de cámara más humilde de la familia S25, con solo dos sensores traseros. Es la más limitada en hardware, pero los resultados me han parecido excelentes al utilizarla en la mayoría de casos.

Antes de entrar en detalle, estas son las lentes de imagen del Samsung Galaxy S25 Edge:

  • Cámara trasera principal de 200 MP (f/1.7) (wide), 1/1.56", PDAF, OIS.
  • Ultra gran angular de 12 MP (f/2.2).
  • Cámara selfi perforada en pantalla de 12 MP (f/2.2).

Tenía algo de miedo de que la cámara principal de 200 MP, la misma que la del S25 Ultra, no aguantara la comparación con el ultra gran angular. Debo reconocer que la lente secundaria consigue unas fotos dignas tanto en nivel de detalle como en estética que aguantan la comparación al magnífico sensor 1x. 

El aspecto es de la imagen es indudablemente muy Samsung: colores saturados, sobre todo los azules del cielo. En el gran angular la distorsión de las formas en las esquinas es evidente, pero tolerable. En general, me ha sorprendido las buenas fotos que he hecho, pese a un hardware más limitado.

A diferencia del resto de sus hermanos, el S25 Edge no tiene teleobjetivo, por lo que hay dos cosas especialmente afectadas en las que su cámara es inferior: el zoom y los retratos.

El zoom solo llega a 10x, pero honestamente, ¿para qué más?

Como puedes ver, el buen trabajo de software de cámara suple la óptica y logra aumentar detalles lejanos sin añadir demasiado ruido, aunque entre 5x y 10x sí se percibe algo de pérdida, pero menos de lo normal. No así con 2x y hasta 5x, donde la resolución desorbitada de su cámara de 200 MP sirve especialmente.

Donde sí veo a este smartphone algo más limitado es en los retratos. 

Gran aficionado como soy a las fotos de personas con teleobjetivos y la cercanía que transmiten, aquí la estética que consiguen el 1x o el 2x con recorte digital no es tan buena como la del resto de móviles de gama alta que sí tienen un modo retrato con teleobjetivo.

Pese a ello, mención honorable a lo bueno que es el recorte y el desenfoque, en el que se nota la experiencia de Samsung en la familia Galaxy S Ultra y sus magníficas cámaras de los últimos años. 

Samsung Galaxy S25 Edge

Computer Hoy

Y otra mención a la IA en la app de galería, con la que por ejemplo he podido eliminar fácilmente el reflejo en mis gafas de la foto anterior y acercarme para convertirlo en un primer plano. 

La IA aún no es perfecta y se nota algo en los bordes, pero si los cambios son menos extremos que este, me ha sorprendido para bien, ya que creo que está al nivel de los Google Pixel, líderes en este aspecto.

Tampoco se defiende mal la cámara delantera, que pese a ser de 12 MP solamente, consigue unos selfis dignos sobre todo en cuanto a estética y a lo natural que sale la figura.

El uso del modo retrato es notablemente inferior a la cámara principal, y el recorte de la figura del fondo me ha resultado algo artificial, sobre todo en el pelo, donde oculta demasiados mechones sueltos.

Donde sí creo que Samsung ha sabido poner en valor su experiencia ha sido en el modo noche.

Las imágenes nocturnas del Galaxy S25 Edge están al nivel de la gama alta de la marca, con mucha nitidez pero un estilo nada artificial. Si activas el modo noche, es uno de los pocos móviles en los que se nota la diferencia, con un tono más cálido en la luz y una escena más iluminada.

El rendimiento del vídeo se ve beneficiado sin duda por la gran calidad del sensor principal de 200 MP, con una imagen muy vívida en la mayoría de situaciones. Fíjate por ejemplo en la cámara rápida anterior.

No obstante, debes estar atento y usar siempre que puedas la cámara principal y evitar un ultra gran angular que en el vídeo sí cambia demasiado la imagen y. en general, la empobrece.

El ejemplo anterior es de la función de vídeo estable, una de mis preferidas. 

Pese a que la estabilización es buena en ambos, se ve claramente cómo con el gran angular la nitidez, la definición, la luz y el color de la escena no está a la altura de la cámara principal, que me encanta.

Más allá de la cámara, el sonido me ha sorprendido con una potencia mayor de la que esperaba. Hasta el 70% la calidad es suficiente para ver contenidos y vídeos, aunque si lo llevas al máximo empieza a sonar distorsionado.

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.

Etiquetas: Samsung, Análisis, Review


Warning: Undefined variable $id_usuario in /home/u599692739/domains/mireddenoticias.com/public_html/ver.php on line 855