por SomosXbox
2 de julio de 2025
Cuando se anuncian este tipo de cosas, las polémicas suelen ser usuales. Con el paso del tiempo y mirando al futuro, Nvidia ha anunciado que, con el lanzamiento de la versión 580 de sus controladores, cesará definitivamente el soporte para las arquitecturas Maxwell, Pascal y Volta, marcando así el fin de una era para una parte significativa de su catálogo de GPUs. Y es que estamos hablando de algunos modelos que a día de hoy, están instalados en muchos de los equipos de los usuarios que encontramos en Steam.
Esta decisión se produce sin fecha exacta de publicación del nuevo driver, aunque la compañía ya ha confirmado en sus foros de desarrolladores que ésta será la última actualización que dé cabida a estos chips veteranos. Entre los modelos afectados se encuentran las series GeForce GTX 700 y GTX 900, ambas basadas en Maxwell, así como la muy popular familia GeForce GTX 10 (Pascal), que incluye tarjetas como la GTX 1060 y la GTX 1050 Ti. Además, la tarjeta profesional Nvidia TITAN V, basada en Volta, también dejará de recibir nuevas optimizaciones y parches de seguridad, por lo que sus usuarios deberán recurrir a las versiones finales del driver 580.
Varios de los modelos de GPU más empleados de Nvidia dejarán de recibir soporte oficial
La medida impacta de lleno en la comunidad de jugadores de PC. Y es que, según la encuesta de hardware de Steam en 2025, la GTX 1060 sigue presente en el 2,24 % de los equipos y la GTX 1050 Ti en un 1,73 % de los usuarios, cifras que traducidas a la base de 132 millones de jugadores activos mensuales equivalen a millones de máquinas todavía equipadas con estas GPUs. Aunque las estadísticas oficiales de Nvidia apuntan a un hardware con más de una década de recorrido, estos números demuestran que, para una parte relevante del mercado, el fin de soporte podría traducirse en incompatibilidades futuras y falta de parches de seguridad.
Para los entusiastas del PC, la desaparición de soporte significa que, a partir de ahora, cualquier corrección de bugs, mejora en el rendimiento o actualización de seguridad dejará de estar disponible para estos modelos. Los usuarios que sigan utilizando estas tarjetas deberán conformarse con la versión final de los controladores o plantearse la adquisición de una GPU más moderna si quieren disfrutar de novedades gráficas y un mejor soporte técnico en títulos venideros. Cierto es que, atendiendo a los requisitos de sistema de la mayoría de los nuevos lanzamientos, estos hardwares están empezando a quedarse atrás. Puede que eso sea realmente lo que impulse la necesidad de actualización de los equipos.
No se puede negar que este tipo de decisiones suele tener un efecto importante para los usuarios que se ven afectados. Aunque no es un drama, hablando de hardwares que ya tienen mucho tiempo, que no se ofrezca nuevo soporte no significa que el hardware vaya a dejar de funcionar. Y es que, la imagen que se tiene de los usuarios de PC es que siempre van a la última, cuando lo más normal suele ser que adecúen mucho sus hardwares a su capacidad adquisitiva y necesidades reales. Y esto puede hacer pensar que toda esa obsesión por los 4K y 60fps de consolas, que no se alcanza y que empujaría a estas a pensar en la nueva generación, debe frenarse un poco.
Ahora bien, con este movimiento, Nvidia subraya la caducidad natural del ciclo de vida de su hardware, empujando a la comunidad a migrar hacia arquitecturas más recientes como Ampere y Ada Lovelace. Mientras tanto, la fecha exacta para la publicación del driver 580 sigue siendo un misterio, pero los usuarios de Maxwell, Pascal y Volta ya tienen claro que su última oportunidad para actualizar controladores ha llegado.