por ComputerHoy
3 de julio de 2025
Windows 11 ha sido muy criticado por exigir TPM 2.0, pero no es el único sistema que ha llegado a hacer algo tan histórico como eso. La distribución Fedora Linux estuvo a punto también de dejar a muchos equipos obsoletos, pero no por el chip de seguridad, sino por la compatibilidad de arquitectura, tal y como ha hecho la última versión del sistema de Microsoft.
Esta es una de las distro más conocidas junto a Ubuntu y Debian, por lo que tiene una base sólida de usuarios activos. Lo normal es que tengas la posibilidad de instalar una versión de 32 bits y otra de 64 bits, pero la versión inferior iba a ser eliminada en una propuesta que iba a llegar para la próxima actualización del SO.
Debido a los reclamos hechos por la comunidad, los desarrolladores de Red Hat han optado por cambiar los planes de una manera drástica y tiene sentido, ya que sería uno de los saltos más relevantes para los equipos. Sin embargo, parece que todavía no es el momento adecuado y han decidido hacer esta transición de una manera más lenta.
Los usuarios de Fedora todavía no están listos para dejar la arquitectura 32 bits

Montaje/Pexels/Fedora
Windows 10 permite que compatibilidad con las diversas arquitecturas, pero su sucesor, no. Windows 11 exige que tengas como requisito mínimo un procesador de 64 bits y eso, junto a la especificación de TPM 2.0, ha sido catastrófico para millones de ordenadores que se han quedado obsoletos y ahora tienen que hacer una instalación forzada o migrar a otro SO.
Fedora se posiciona como una de las mejores alternativas para el sistema operativo de Microsoft por su interfaz y facilidad de uso. El único problema es que recientemente la compañía anunció que la próxima versión 44 iba a dejar el soporte para los procesadores 32 bits. Inmediatamente, la reacción de los usuarios fue negativa y dura porque esto significa que muchos equipos se quedarían sin poder actualizar y sin las protecciones adecuadas.
No solo eso, sino que también sería un inconveniente para el tema de compatibilidad con videojuegos, programas, hardware y otros detalles de desarrollo. Por ejemplo, se iban a eliminar drásticamente las bibliotecas y paquetes de 32 bits (i686), porque según lo que explica Itsfoss, hay cada vez menos PCs con esta característica.
“No creo que la discusión hubiera sido significativamente diferente si la versión objetiva hubiera sido Fedora 46 en lugar de 44, que es una de las razones por las que decidí retirar el cambio en lugar de simplemente reorientarlo a una versión posterior de Fedora”.
Con el objetivo de optimizar los de 64 bits, la decisión es más que clara, aunque esto no ha sido de mucho agrado para las personas, sobre todo una parte de los que suelen usar la distribución para videojuegos de Steam, donde hay varios apartados que requieren de dicha arquitectura. Incluso el fundador de Bazzite, ha hablado al respecto sobre el impacto que puede tener este cambio.
En vista de las numerosas críticas, el Comité Directivo de Ingeniería de Fedora (FESCo) anunció que reconocen la presión y aceptan que es un momento prematuro como para realizar tal eliminación de especificación. Específicamente, Fabio Valentini fue quien ha mencionado esta decisión, pero advirtiendo que a pesar de que lo dejan, no durará para siempre.
Tarde o temprano, Fedora deberá quedarse sin 32 bits por cuestiones de mantenimiento, optimización y enfoque a equipos actuales. No se sabe con exactitud para cuando, pero parece que mientras muchos usuarios pidan que permanezca se quedará, aunque lo más probable es que más tardar, sea borrada para la versión 46.
La transición apunta a ser más lenta, pero no se podrá extender por tanto tiempo como muchos esperan. De hecho, esta distro motiva a que poco a poco vayan actualizando el hardware para prepararse para las próximas actualizaciones.
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Etiquetas: Actualizaciones, Sistemas operativos, Linux