por elmostrador
3 de agosto de 2025
El Mandatario reiteró el anuncio del presidente de Codelco, Máximo Pacheco, quien adelantó que para esclarecer las responsabilidades tras la tragedia, solicitará una auditoría internacional. “Porque acá se requiere plena objetividad y que no exista ningún tipo de defensa corporativa”, aseveró.
Luego de la tragedia de la mina El Teniente de Rancagua, que terminó con un saldo de seis mineros fallecidos, el Gobierno decretó tres días de duelo nacional entre hoy domingo 3 y el martes 5 de agosto.
“Envío un abrazo fraterno a sus familias, compañeros de trabajo y a toda la comunidad minera de nuestro país en estos momentos difíciles”, escribió el Presidente Gabriel Boric a través de sus redes sociales, agradeciendo también el trabajo efectuado por el personal desplegado en la zona de la catástrofe.
“A los equipos de búsqueda y rescate, mi reconocimiento por su trabajo incansable que permitió encontrar a todos sus compañeros. En un accidente de estas características, es fundamental esclarecer los hechos y hacer valer las responsabilidades que correspondan. Por los mineros y sus familias: tiene que haber justicia y esclarecimiento de lo ocurrido“, aseveró el Mandatario.
Posteriormente, y a través de un punto de prensa en las oficinas de Codelco en Rancagua, el Mandatario reiteró: “A sus seres queridos les entrego mis más sinceras condolencias en estos momentos difíciles. Sé que todo el pueblo de Chile recibe esta noticia con pesar y dolor”.
Asimismo, reportó que durante la tarde del sábado sostuvo un encuentro con las familias de cinco de los trabajadores fallecidos. “Sé del desgarro de ahora. Pienso en Javiera, pareja de Gonzalo (Núñez), en su hijo de nueve años, y creo no equivocarme cuando, a través de ella, a todos los familiares les entrego el abrazo de Chile“, lamentó.
Asimismo, reiteró las palabras del presidente de Codelco, Máximo Pacheco, quien adelantó se encargará una auditoría internacional para esclarecer las responsabilidades tras el accidente, “porque acá se requiere plena objetividad y que no exista ningún tipo de defensa corporativa para establecer no solamente qué sucedió, sino cuáles son las responsabilidades de lo sucedido. Y eso se establezca claramente por la memoria y el respeto que le debemos a las familias de los mineros fallecidos, y también por el respeto que tenemos por los trabajadores de la minería en Chile”.