por IGN España

20 de junio de 2025

Es curioso lo determinantes que pueden llegar a resultar la perspectiva y el contexto en la percepción de ciertos lanzamientos. En un momento actual en el que la explotación de los tropos del souls like se está acercando peligrosamente al sobreuso de los metroidvania, vuelve a lanzarse Stellar Blade, uno de los títulos más destacados del catálogo de Sony el pasado 2024 y que, si bien ha sido todo un éxito de ventas y de crítica, sobre él sobrevuela la percepción de ser un título genérico, debido en parte a la particular mezcla de referencias que lo conformaban.

¿Qué tal aguanta Stellar Blade el tipo en pleno 2025? Este port para PC, además de los extras que comentaremos más adelante, pone de relieve algo que muchos jugadores ya pudieron comprobar hace unos meses, mas allá de polémicas y corrientes, y es que el trabajo de Shift Up, al menos en lo referente a su estructura y a lo mecánico, es uno de los ejercicios más refrescantes de los últimos tiempos; un año después, Stellar Blade sigue siendo muy recomendable gracias a su cinematográfica y exigente experiencia de acción.

Un crisol de referencias

"I myself also want to try out some of the more exciting mods," says director Kim Hyung Tae.

En Stellar Blade comenzamos manejando a EVE, una humana que llega a la Tierra acompañada de un impresionante ejército de naves llenas de guerreras como ella; su misión es acabar con unas peligrosas criaturas que las esperan en nuestro planeta, llamadas Naytibos.

A partir de aquí, viviremos alrededor de 25 horas (si vamos sin detenernos a cumplir sus entretenidas misiones secundarias, ni explorar su inmensa cantidad de contenido) de pura aventura; y es que es importante centrarse en la denominación de Stellar Blade como “aventura”, ya que, a pesar de que su combate es el centro de su experiencia y su principal virtud, intenta por todos los medios ofrecer un viaje muy variado.

Tendremos misiones lineales más directas y con mucho script, pero también muchos momentos en los que el juego se abre en pequeñas zonas abiertas, recordándonos irremediablemente, aunque sea de forma superficial en tono y conceptos, a la obra de Yoko Taro y su Nier Automata.

Stellar Blade es mucho mejor juego cuanto más lineal y acotada es la experiencia

Encontraremos misiones secundarias con una relevancia narrativa discreta en general, pero que también dan espacio a nuevas mecánicas y jefes que cambian ligeramente las reglas de la línea principal. Tendemos minijuegos de carreras o pesca, fases en las que prácticamente solo dependeremos del uso de armas de fuego (con apuntado manual y todo), puzles de hackeo… Una de las cosas que más se le echó en cara a Stellar Blade en su momento fue lo poco que se esforzaba en intentar ocultar sus referentes e influencias; eso no sería un problema si no fuera porque, en todo momento, da la sensación de que son un añadido con una calidad muy dispar en comparación con la excelencia de su sistema de combate.

Todos los elementos jugables accesorios y fuera de las propias luchas, ya sean plataformas, puzles o la propia navegación, se sienten como agradecidos añadidos que hacen de la propuesta una mucho más amena, con esa sensación de aventura que mencionábamos antes, pero que también se nota que no están tan trabajados ni resultan tan satisfactorios como sus emocionantes contiendas.

Tampoco su historia se escapa de caer en tópicos y lugares comunes, lo cual no sería un problema si sus personajes destacaran… algo que no es el caso. Puede que sea una cuestión de la dirección artística escogida (más en lo gráfico que en lo sonoro, donde encontramos un excelente doblaje) o de que su trama tampoco pretenda alcanzar las cotas de profundidad del creador de Nier, pero ni sus personajes ni su argumento son capaces de convertirse en el motor de la experiencia.

Y es que da la impresión de que Stellar Blade es mucho mejor juego cuanto más lineal y acotada es la experiencia, cuanto más centrado está en lo que le hace destacar: su sistema de combate y su apartado técnico. Esos dos apartados por sí mismos hacen de Stellar Blade, no solo un magnífico videojuego que compensa de sobra cualquier posible carencia, sino una estupenda muestra de cómo hacer un combate con espíritu de souls, y apariencia de hack and slash, uniendo ambos mundos de una forma soberbia en una mezcla que sí es única y característica del trabajo de Shift Up.

Un sistema de combate a reivindicar

El sistema de combate de Stellar Blade, aunque solo cuenta con un arma cuerpo a cuerpo, en ningún momento se hace repetitivo, todo lo contrario: gracias a su frenetismo, su kinestética y toda la progresión que ofrece, se mantiene adictivo durante toda la campaña. Tendremos hasta cinco árboles de habilidades, por lo que siempre estaremos descubriendo nuevas posibilidades. Esta cantidad de recursos disponibles y la velocidad de sus contiendas pueden recordarnos más al hack and slash, pero su nivel de exigencia, cercanía y foco en los parries y las esquivas es puro souls.

Tendremos que equilibrar ataque y defensa para cargar distintos tipos de energía, que a su vez nos permiten acceder a unas capacidades u otras. Es cierto que tenemos cierto margen de mejora a la hora de hacer nuestra build de EVE, pero será fundamental que dominemos la esfera defensiva, especialmente si queremos superar a los jefes finales (sin duda, el punto más espectacular y divertido de la aventura). Si bien el combate funciona contra grupos de enemigos comunes, muy variados por cierto, brilla con más intensidad en los combates contra grandes jefes.

Las sensaciones que transmiten las luchas de Stellar Blade son muy particulares, ya que por un lado tenemos la satisfacción del reto de los souls like, pero en ningún momento lo llegaremos a sentir una experiencia puramente de ese tipo gracias a su espíritu más directo, la agilidad de EVE, y la velocidad de los combates. Encuentra un equilibrio perfecto al ofrecer un desafío divertido y demandante, pero sin llegar a ser frustrante, algo que enfatiza ese carácter de aventura más accesible.

Esta versión de PC cuenta con 25 trajes adicionales y un nuevo jefe final, así como compatibilidad con los DualSense si así lo deseamos. Como port, es muy de agradecer que sus especificaciones técnicas tampoco sean excesivas, máxime teniendo en cuenta su espectacular apartado gráfico; puede moverse en equipos más modestos de lo que podríamos esperar; cuenta con la tasa de frames desbloqueada, además de escalado con IA y generación de fotogramas, y mayor resolución de texturas. Eso sí, cabe destacar que viene con el sistema de protección Denuvo, aunque no he tenido ningún problema a la hora de jugarlo.

Ante el inicio de una fatiga de la apuesta souls like, es refrescante ver cómo juegos como Stellar Blade empiezan a coger solo lo estrictamente necesario de su núcleo, y a edificar por encima de ello su propia identidad… aunque sea solo en su sistema de combate. Si no te importa encontrarte con una amalgama de referencias estéticas y jugables más que reconocible, y no esperas demasiado de su trama, el núcleo de la experiencia de Stellar Blade y todo lo concerniente a su sistema de combate es soberbio, ofreciéndonos una aventura que sigue siendo excelente y muy recomendable incluso un año después de su lanzamiento.