por ComputerHoy
4 de julio de 2025
Durante años, la comunidad de C++ ha buscado una forma clara de imponer buenas prácticas modernas sin depender del criterio de cada equipo. La idea de tener un sistema automático que ayude a mantener el código limpio, seguro y actualizado parece lógica, incluso urgente. Pero no llegará pronto.
Así lo ha dejado claro su creador, Bjarne Stroustrup, donde afirma que no hay perfiles oficiales en su lenguaje de programación, ni está previsto que los haya a corto plazo. El lenguaje, con más de cuatro décadas de evolución, ha acumulado una enorme cantidad de herramientas, paradigmas y estilos.
Esta versatilidad es precisamente lo que lo ha mantenido vigente en sistemas críticos, videojuegos, modelos de inteligencia artificial o aplicaciones de alto rendimiento. Pero también lo convierte en un terreno fértil para errores, inconsistencias, así como para estilos anticuados.
El enfoque propuesto para resolver esto —los llamados perfiles— consiste en definir un conjunto de reglas automatizadas que las herramientas de desarrollo puedan aplicar para garantizar que el código cumpla con ciertos estándares de calidad.
Cabe señalar que no se trata de cambiar C++, sino de ayudar a usarlo mejor. La propuesta está sobre la mesa, pero el Comité de Estándares ha decidido no incorporarla, ni siquiera en la próxima versión del lenguaje (C++26).
Es importante mencionar qué su ausencia es una oportunidad perdida, porque afecta al trabajo de los desarrolladores y es una advertencia que se ha lanzado en torno al uso del lenguaje, el impacto de la inteligencia artificial o los intentos de reemplazo con nuevas propuestas como Carbon.
Perfiles: la propuesta que aún no tiene hueco oficial en C++
Es importante mencionar que un perfil es una configuración que define cómo debe escribirse el código para cumplir con un estilo concreto. Esto incluiría prácticas modernas como evitar punteros sin procesar, usar gestión automática de recursos, reducir castings innecesarios o prohibir patrones inseguros.
Las herramientas podrían aplicar estas reglas durante la compilación o como parte del análisis estático, permitiendo mantener la calidad en proyectos grandes sin depender únicamente de revisiones manuales.
Esta idea permitiría a los equipos decir: "queremos que nuestro código cumpla con este nivel de seguridad y claridad", y dejar que el sistema lo refuerce automáticamente. Una solución elegante a un problema que hoy se resuelve a base de disciplina, documentación y herramientas externas como Clang-Tidy. De hecho, Stroustrup declaró lo siguiente: "No los hay, ni los habrá pronto".
La decisión de no incluir perfiles en el estándar ha generado frustración. Para quien ha liderado el diseño del lenguaje desde sus orígenes, este rechazo representa una ocasión desaprovechada. Los perfiles no cambiarían la esencia de C++, pero facilitarían su uso, especialmente en proyectos con múltiples desarrolladores.
El Comité de Estándares, compuesto por decenas de empresas, académicos, así como expertos de todo el mundo, avanza con lentitud por diseño.
Su prioridad es mantener la estabilidad del ecosistema, pero a veces eso frena avances que podrían mejorar la experiencia de quienes escriben código a diario. Sin perfiles oficiales, cada equipo sigue dependiendo de su propio criterio para decidir qué prácticas son aceptables y cuáles no.
Cómo escribir C++ hoy (si te importa hacerlo bien)
Mientras tanto, lo que sí puedes hacer es adoptar un estilo moderno por tu cuenta. Eso implica usar estructuras de control más expresivas, como los bucles por rango; aprovechar la deducción de tipos para reducir errores; y aplicar RAII para liberar automáticamente recursos y evitar fugas.
Significa también abandonar punteros sin procesar, dejar atrás castings innecesarios y moverte hacia una escritura más directa, más clara y más segura.
No necesitas las últimas funciones del estándar para escribir C++, lo importante no es usar lo más nuevo, sino entender cómo funciona el lenguaje en su conjunto y usarlo como un sistema coherente. Esa es la diferencia entre sobrevivir en C++ o dominarlo.
En paralelo, han aparecido nuevas amenazas a la calidad del código. Una de ellas es la dependencia excesiva de asistentes de inteligencia artificial. Aunque estas pueden ayudar a escribir más rápido, también te pueden acostumbrar a no pensar.
Muchos desarrolladores critican que C++ evoluciona a un ritmo insuficiente. Sin embargo, en entornos donde cada cambio debe ser predecible —como la automoción, la robótica o los sistemas financieros—, moverse rápido no siempre es una virtud.
Según Bjarne Stroustrup, si hay quienes se quejan de que va lento y otros de que va demasiado rápido, probablemente el lenguaje esté avanzando en la dirección correcta. Es cierto que gustaría ver avances más tangibles, como los perfiles.
Pero también es cierto que cada nueva función del estándar se integra con cuidado, sin romper nada de lo anterior. Ese equilibrio es lo que mantiene viva a una herramienta que, pese a las críticas, sigue siendo esencial en los sistemas más exigentes del mundo.
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Etiquetas: Programación