por IGN España
3 de agosto de 2025

Hay muchas formas de jugar a Skyrim, pero hay algunas que se repiten más que otras. Balancear un mandoble por ahí tiene su aquel, pero no hay nada como fundirse con las sombras y convertirse en un asesino silencioso, arco en mano. La build de arquería basada en sigilo fue la que me llevó al 100% de Skyrim en mi primera partida, y con los años me he dado cuenta de que son muchos los jugadores que disfrutaron del juego de la misma forma por primera vez. Este youtuber seguro que fue uno de ellos, pero ahora se ha propuesto terminar Skyrim en modo "inmersión" total.
Me he topado con los videos de NeverForged de casualidad, pero su manera de jugar a Skyrim me ha llamado la atención desde el primer momento. Este jugador tiene los mandos de PSVR acoplados a un arco y cada vez que dispara en el juego, lo hace también en la vida real. O al menos hace el movimiento, porque si no sería realmente difícil convivir con él. Ignoro cuál es la configuración de su setup de VR, pero desde luego, la precisión con la que su personaje obedece a los movimientos es pasmosa. Tensan la cuerda a la vez y el disparo se ejecuta de manera sorprendentemente precisa.
La manera más realista de jugar a Skyrim
Otro gran aspecto que beneficia a la inmersión es que NeverForged se coloca sobre una cinta de movimiento adaptada al VR. Cuando se mueve sobre ella, también lo hace su personaje, y lo de ir a caballo es un lujo que pocos se pueden permitir. Más adelante en la partida lo vemos subido a un dragón, pero para la mayoría de travesías, este youtuber decide afrontar el trayecto a pie y quemar unas calorías mientras reclama su lugar como Sangre de Dragon.
El curioso experimento de NeverForged es una muestra más de la increíble comunidad que sigue rodeando a Skyrim, tantos años después. El juego salió en 2011, y todavía a día de hoy hay gente que siente la llamada de Carrera Blanca, Soledad e Invernalia para darse un nuevo paseo por sus bosques y explorar sus túmulos. Si The Elder Scrolls VI consigue la mitad de impacto que su predesor, puede estar orgulloso.