por ComputerHoy
17 de julio de 2025
Aunque aún falta tiempo para que esto sea una realidad al 100%, el avance que se acaba de conseguir añade un paso más hacia esa ansiada parada del reloj biológico.
En su laboratorio de la Universidad de Harvard, el prestigioso David Sinclair ha usado inteligencia artificial y terapias genéticas para devolver la juventud a ratones y monos. Tal y como explica en una entrevista para el pódcast Moonshots, de Peter H. Diamandis, el siguiente paso está bastante claro y los primeros ensayos clínicos en personas arrancarán el próximo año.
Pese a que este sector de la ciencia obsesionado con el rejuvenecimiento celular se ha visto con unos ojos de escepticismo desde siempre, lo cierto es que el equipo de Sinclair lo cambió todo cuando activó, de forma controlada, genes embrionarios conocidos como factores de Yamanaka. Consiguió tejidos más jóvenes y mejor funcionamiento regenerativo en los animales tratados.
Lograron incluso curar hasta la ceguera provocada por daño en el nervio óptico. Y, en ratones sometidos a un tratamiento de cuatro semanas, vieron una reducción medible de la edad biológica y mejoras físicas. Sinclair afirman que "no es ciencia ficción. Lo hacemos en mi laboratorio de manera rutinaria".
Ahora la idea es ir más allá, dar un nuevo paso y parece que el secreto está en el epigenoma, que es como el 'manual de instrucciones' que dice a cada célula cómo funcionar. Con el tiempo, estas pierden parte de esta información y así es como se envejece. Lo novedoso aquí es que no cambia el ADN, sino que devuelve esa información original, como si le dieses al reset y restablecieses de fábrica un dispositivo.
Además, para acelerar todo este arduo proceso y abaratar los futuros tratamientos, el equipo de Harvard utiliza inteligencia artificial para analizar millones de compuestos y predecir cuáles podrían rejuvenecer células. Así, buscan pastillas antiedad que todos puedan tomar, en vez de terapias genéticas destinadas solo para aquellos que tengan unos cuantos miles en sus bolsillos.
El próximo gran paso son las pruebas en humanos, planeadas para iniciar en enero
El primer campo de batalla al que se enfrentarán y verán como reacciona el cuerpo será enfermedades de la vista como el glaucoma, ya que el ojo permite medir resultados de manera objetiva y segura. Los primeros protocolos se centrarán en una inyección ocular, mezclada con un medicamento para activar los genes rejuvenecedores.
Si todo sale bien, el plan es expandir los ensayos a enfermedades como el Alzheimer o la esclerosis lateral amiotrófica, todas relacionadas con el envejecimiento. Y, en el futuro, el objetivo es conseguir rejuvenecer el cuerpo completo.
Ya se ha comprobado que en ratones tratados llegaron a vivir hasta un 101% más que los controles, por lo que si esto se escala al humano sería una auténtica revolución. "Un año más de vida saludable podría valer billones para la economía", comenta Sinclair.
Crean ADN humano sintético para regenerar órganos y alargar la vida
Y siguiendo con las buenas noticias y con las novedades relacionadas con el ADN y sus avances, el mayor fondo médico del mundo, el Wellcome Trust, ha puesto en marcha un proyecto pionero.
Quieren construir fragmentos de ADN humano sintético, con la idea de acelerar al máximo y conseguir en no demasiado tiempo el desarrollo de tratamientos para enfermedades que por ahora so incurables y, quizá, permitir la regeneración de órganos y el envejecimiento más saludable.
El objetivo primero, al menos por el momento, no es crear vida artificial, sino crear bloques cada vez más grandes de ADN humano sintético, hasta poder desarrollar un cromosoma completo. Estos, a su vez, permitirán a los científicos estudiar cómo funcionan los genes y cómo se regulan en el cuerpo humano, lo que ya es un gran paso de cara a la investigación.
Esto no es algo barato y se sabe que el proyecto está financiado con 10 millones de libras iniciales y cuenta con la participación de científicos de renombre a nivel mundial.
Con esto se pretende acelerar al máximo el desarrollo de terapias para enfermedades que hoy no tienen cura, como ciertos tipos de cáncer, enfermedades hepáticas y cardíacas, o incluso trastornos genéticos raros. El profesor Matthew Hurles, director del Wellcome Sanger Institute, explica que construir ADN desde cero permitirá probar nuevas teorías y entender mejor cómo funcionan los genes.
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Etiquetas: Salud