por Hipertextual
3 de julio de 2025
Un hombre australiano de 50 años fue mordido por un murciélago en Nueva Gales del Sur, en Australia. Recibió atención médica urgente y parecía que todo estaba bajo control. Sin embargo, varios meses después, lo que parecía una gripe se complicó hasta hacerle ingresar en estado crítico en el hospital en el que murió poco después. Estaba infectado por el lyssavirus del murciélago australiano, un virus de murciélago de la misma familia que la rabia, del que se conocen solo 4 casos con este. Todos ellos mortales.
El caso ha generado cierta confusión entre los cuidadores de vida silvestre australianos, ya que, según ellos, la vacuna de la rabia debería valer también contra este virus de murciélago. Si el hombre acudió rápidamente a urgencias tras la mordedura, deberían haberlo vacunado de forma preventiva. ¿Qué es lo que ha pasado entonces? ¿La vacuna no protege contra el lyssavirus como se creía o no la recibió?
Esto debería investigarse. De cualquier modo, se ha hecho un llamamiento a la calma de la ciudadanía, ya que la infección por lyssavirus del murciélago australiano es muy rara. Sobre todo porque no son animales que suelan atacar. Si muerden, normalmente es para defenderse cuando alguien los está manipulando. Por eso, las autoridades sanitarias han recordado a la población que nunca toquen o manipulen estos animales. La rabia no está ya presente de forma autóctona en Australia, como tampoco lo está en otros muchos países, como España. Pero parece que allí sí que tienen a un familiar. La infección es rarísima, pero siempre será mejor prevenir que curar.
¿Cómo se produce la infección por lyssavirus del murciélago australiano?
Igual que con la rabia, este virus de murciélago se contrae normalmente cuando la saliva del animal pasa al organismo humano a través de un mordisco o arañazo.
Una vez que esto ocurre, los síntomas pueden tardar desde días hasta años. Normalmente empiezan como una gripe, con fiebre, dolor de cabeza y malestar general. Sin embargo, después se complican, dando lugar a parálisis, delirio y convulsiones. Finalmente, en el 100 % de los casos conocidos se ha producido la muerte.
Ocurre lo mismo que con la rabia. Solo se conoce una persona en la historia que ha sobrevivido a este virus: una niña a la que se le indujo un coma como último recurso que resultó ser eficaz. Pero eso no quiere decir que casi todas las personas a las que muerde un murciélago infectado mueran. Normalmente, se les pone la vacuna de la rabia de forma preventiva y, si se hace rápido, esta actúa antes de que el virus llegue a replicarse y provoque la infección.
Con la rabia funciona y, según ha explicado a abc.net la cuidadora de vida silvestre Trish Paterson, con el lyssavirus del murciélago también debería hacerlo. Pero en este caso no ha sido así.
Es un virus de murciélago raro, pero en Australia hay que tener cuidado
Las autoridades sanitarias han advertido que este lyssavirus podría estar presente en muchos murciélagos australianos. Sin embargo, los cuidadores de este tipo de animales nunca enferman. Según Trish Paterson, se debe a que están debidamente vacunados.
De cualquier modo, la experta señala en las declaraciones al medio australiano que normalmente son animales que no atacan. Por eso, alerta que solo personas especializadas, con la debida protección, deben manipular a estos animales. Si no los molestas, lo más lógico es que ellos no te molesten a ti. Tenlo en cuenta si viajas a Australia este verano.