18 de julio de 2025
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es habitual que aparezca algún visitante inesperado en casa, y no, no me refiero a los mosquitos. Estoy hablando de las cucarachas, unos insectos que son especialmente frecuentes en edificios antiguos viejos, como el nuestro. Eso fue precisamente lo que ocurrió en nuestro bloque.
Con el calor empezaron a aparecer más cucarachas. No era una invasión ni se podía hablar de plaga, pero sí eran lo suficientemente molestas y antiestéticas, especialmente porque se concentraban en el portal. Cansados de la situación, decidimos actuar y conseguimos eliminarlas siguiendo unos pasos bastante sencillos.
Cucarachas, ni vivas ni muertas

Sabemos que existen muchos remedios caseros y soluciones de todo tipo que prometen acabar con las cucarachas, pero en nuestro caso optamos por métodos más tradicionales y radicales. El resultado fue positivo, aunque más que aplicar un producto puntual (que también lo hicimos), lo que aplicamos fue desarrollar una estrategia que implicó algo más de esfuerzo.
Viviendo en el casco histórico de una ciudad antigua como Granada, es más común encontrarse con construcciones que acumulan años a sus espaldas. En nuestra manzana, por ejemplo, hay casas de casi dos siglos de antigüedad, y no todas están tan bien conservadas como deberían.
La combinación entre la antigüedad de los edificios y las canalizaciones de agua y residuos, muchas veces compartidas o conectadas con viviendas deshabitadas, crea un entorno ideal para la aparición de cucarachas.
Lo primero que hicimos en la comunidad fue localizar el punto de origen. Se trataba de encontrar el nido o, al menos, el lugar del que salían. Finalmente, lo detectamos en la junta de dilatación entre dos bloques, que comunica directamente con la zona donde se encuentra el armario de telecomunicaciones.
Después de varios días de observación, confirmamos que las cucarachas salían de ese lugar. Así pudimos descartar el cuarto de contadores eléctricos (recién renovado) y el cuarto de contadores del agua como focos del problema.
Aunque no podíamos acceder físicamente a la junta de dilatación, sí conseguimos fumigar bien la zona con un producto específico para cucarachas y colocamos varias trampas. Además, por precaución, también pusimos trampas en el cuarto de contadores del agua, cerca de los desagües, y aplicamos insecticida en la parte inferior de las puertas.
Al día siguiente empezamos a encontrar cucarachas muertas en las zonas tratadas, especialmente junto al armario de telecomunicaciones, lo que confirmó que habíamos acertado con el plan.
Durante un par de días, siguieron apareciendo ejemplares muertos por distintas partes del portal, pero a partir de entonces dejaron de verse por completo. No volvimos a encontrar ni una viva ni muerta, y ya llevamos prácticamente un mes sin señales de este incómodo visitante.
Como curiosidad, al vivir en una zona antigua de la ciudad, hemos comprobado que en las calles también suelen aparecer cucarachas, procedentes de otros edificios o incluso de las alcantarillas. Por eso, como medida preventiva, de vez en cuando pulverizamos repelente y producto anticucarachas en la parte inferior de la puerta de entrada al portal, para evitar que entren desde la calle en busca de oscuridad y humedad donde refugiarse.
Foto de portada | Seezon
En Xataka SmartHome | Tuve una plaga de cucarachas en casa y fue una experiencia horrible: este gel acabó con ellas al completo
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La noticia
Vivo en un edificio viejo y había cucarachas: lejos de trucos, esto es lo que hemos hecho para acabar con ellas
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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