por Hipertextual
22 de junio de 2025
Materialistas es un romance a toda regla, por lo que su trama gira alrededor de un triángulo amoroso. Lucy (Dakota Johnson) comienza a enamorarse de Harry (Pedro Pascal), cuando John (Chris Evans), un amor del pasado, reaparece en escena. Por lo que la consabida pregunta acerca de si el amor puede prosperar por mero idealismo o necesita elementos más prácticos como el éxito para triunfar, entra en escena. Eso, debido a que Harry es un acaudalado corredor de bolsa, mientras que John es un actor que atraviesa un momento complicado en su vida y profesión.
Por lo que Lucy, casamentera para la sofisticada aplicación de citas Adore, deberá tomar una decisión final en la que pueda comprobar en carne propia qué pesa más en una relación. A un lado, Harry es, en apariencia, un perfecto y sofisticado caballero, capaz de ofrecerle amor y, además, lujos y una vida elegante. Al otro extremo, John representa el amor en estado puro. Mucho más, la posibilidad de ser amada a la manera más tradicional, emotiva y sin duda, desinteresada. Entre ambos extremos, Lucy debe ponderar hacia dónde quiere dirigir sus expectativas y esperanzas.
Así que buena parte de la trama, se basa en quién elegirá Lucy para el final de su historia de amor personal. Eso, mientras la directora y guionista Celine Song, complica el dilema al explorar en Harry y John como dos hombres encantadores y dignos de amor. Materialistas no tiene un villano, tampoco un antagonista, por lo que la decisión de Lucy depende, en esencia, de su punto de vista sobre las relaciones y el romance. También, sobre la madurez que logra alcanzar al verse entre dos formas distintas de amor. ¿Cuál escoge la protagonista?
Una decisión compleja para ‘Materialistas’
En la cinta, Lucy pasa la mayor parte del tiempo dividida entre su floreciente relación con Harry y sus persistentes sentimientos por John. De hecho, el eje del argumento es la forma en que el personaje de Dakota Johnson debe afrontar su opinión sobre el hecho de amar. ¿Se trata de algo más transaccional, práctico y relacionado con la posibilidad de la prosperidad? ¿O el amor puede ser solo un sentimiento, sin otra que ofrecer que la felicidad de ser amado de forma sincera y honesta?
Materialistas llega a su conclusión luego de atravesar el terreno movedizo de la confusión emocional. A lo largo de la historia, Lucy entabla una relación intrigante y seductora con Harry, un hombre que parece reunir todas las características que ella misma busca para sus clientes. Como casamentera, la protagonista sabe que muchas veces el éxito de un romance depende tanto de la parte más abstracta como de la mundana. Por lo que Harry, acaudalado, enigmático y adorable, reúne la justa medida entre todos esos elementos.
Al contrario, John, un actor que lucha por el éxito, contradice todo lo anterior. Tanto, como que para cuando Lucy comience a reconocer tiene sentimientos por él, deba recordarse a sí misma que una pareja perfecta debería brindar seguridad. Por lo que compara el matrimonio con una propuesta de negocios. Esa incertidumbre financiera y la inestabilidad resultante fueron lo que, en primer lugar, separó a John y Lucy.
Pero luego que una de sus clientas se encuentre en una situación violenta al aplicar la fórmula de amor en concordancia con puntos más prácticos, Lucy comprende que nada es tan sencillo. Una situación que la hace reconsiderar su manera de pensar y al final, escoger la oferta de John de amor y apoyo incondicionales. Algo para ella, mucho más valioso que cualquier seguridad financiera.
Harry también consigue su historia de amor
Harry es el hombre perfecto según los estándares de Lucy. Pero a pesar de eso, ella no lo escoge. Por lo que Materialistas, utiliza esa aparente perfección para dejar claro que no todo lo que brilla es oro. No solo porque el hecho de que Harry sea atractivo y financieramente próspero no lo convierte en la elección inevitable de la protagonista. También, porque deja claro que, a pesar de sus atributos, Harry también tiene problemas para encontrar la relación con la que sueña.
Así que Lucy, enamorada de John, lo rechaza. Pero después, se entera de que Harry ya se encuentra en una relación, fuera del sistema de citas organizadas por la APP. Un buen final, que sugiere que al final incluso el hombre ideal también debe esforzarse por ser amado. Al mismo tiempo, que el personaje también evolucionó gracias a su relación con Lucy, en apariencia la mujer perfecta, que no le amaba.