El truco que me enseñó un socorrista para esconder bien mi móvil y mi cartera en la playa antes de irme a dar un baño

Ir a la playa es casi un acto de fe. Llevamos con nosotros objetos importantes, como la cartera, el móvil o las llaves del coche y las dejamos en nuestra sombrilla mientras nos damos un bañito. Por mucho que de vez en cuando miremos desde el agua que el bolso sigue ahí, es insuficiente: no nos daría tiempo a salir y atrapar al ladrón en caso de que ocurriera un altercado.

Si con el método del tirón el móvil es el objeto más preciado, en las playas ocurre lo mismo. Los amigos de lo ajeno están al acecho y aprovechan ese rato de despreocupación de sus dueños para hacerse con el botín. La semana pasada, hablando con un socorrista me contó un supertruco para evitar robos en la playa.

Todo lo que necesitas es una bolsa de plástico sellada

La opción de las fundas impermeables no son una buena idea. Para proteger tu móvil lo mejor es dejarlo en la sombrilla, resguardado del sol y del agua. Pero aquí entra en juego el problema de las manos que son más largas de lo que deberían.

Este socorrista me contó que basta con meter el móvil y todos nuestros objetos de valor, como llaves o cartera, en una bolsita de plástico (tipo zip). Una vez que tienes el “tesoro” listo, haces un pequeño agujero en la arena, lo cierras bien y pones tu toalla, tu nevera o cualquier otro objeto sobre él. Y listo.

Es muy importante que cierres bien la bolsa para evitar que entre arena. Aunque hoy en día los móviles son bastante resistentes, no es lo mismo la protección al polvo que la protección a la arena. Puede contener partículas tan diminutas que terminan por colarse en el puerto de carga, el altavoz, el micrófono o incluso pueden hacer microarañazos.

Asimismo, también te recomendamos discreción cuando hagas la “operación agujero”. Lo mejor es que lleves la bolsita ya preparada desde casa o al menos desde el coche y que cuando prepares la “madriguera” lo hagas rápido y pasando lo más desapercibido posible. Si te ven escondiendo tus objetos más preciados o si te dedicas a sacarlos y esconderlos continuamente estarás dando todavía más pistas de dónde deben ir a buscar los ladrones.

Marca su ubicación de forma discreta para recordar dónde lo has enterrado exactamente. Las toallas suelen ser bastante grandes, así que memoriza algún detalle que te permita recordar en qué punto has colocado la bolsa sellada con tus pertenencias.

Y, por último, ¡no te olvides de ella! Después de un día relajado de playa es posible que al recoger tus cosas simplemente eches un vistazo alrededor para ver que no te has dejado nada, pero al estar fuera del campo de visión algunas personas más despistadas podrían llegar a olvidarse de su bolsita.

aunque siempre puedes volver a por ella, una vez que has levantado sus cosas puede ser casi misión imposible recordar exactamente dónde estaba. Como encontrar una aguja en un pajar… o como buscar un grano de arena en la playa, nunca mejor dicho.

Imagen de portada | Generada con ChatGPT

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La noticia El truco que me enseñó un socorrista para esconder bien mi móvil y mi cartera en la playa antes de irme a dar un baño fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Noelia Hontoria .