por Hipertextual
1 de julio de 2025
Los Nothing Headphone (1) son, sin lugar a dudas, el producto tecnológico más polarizador que veremos en 2025. O los amas, o los odias. No existe un punto intermedio. Pero esto, a diferencia de lo que muchos quizá piensen, no es algo negativo en sí.
Si observas el mercado de los auriculares –o el de la telefonía, por citar otro ejemplo–, verás como el grueso de las propuestas convergen hacia puntos comunes. Prestaciones parecidas, diseños similares, precios cercanos… La diferenciación, salvo casos concretos, es ínfima.
Esa dinámica de mercado, no obstante, no te preocupa cuando eres uno de los que lidera. Te puedes permitir refinar el mismo molde cada año y seguir cosechando éxitos, pues tienes un producto consolidado, una marca reconocida en el sector y una estrategia de ventas validada y funcional.
Si eres el nuevo del sector, no puedes limitarte a seguir el mismo camino que el resto. Hacerlo es, sin exageración, una condena de muerte. Tienes que marcar la diferencia desde el primer momento.
En cambio, si eres "nuevo", no puedes limitarte a seguir ese mismo camino. Hacerlo es, sin exageración, una condena de muerte. Si todas las propuestas son similares, el cliente va a optar siempre por la marca o modelo más reconocido, o por la propuesta más económica dentro del segmento que busca. El resto de opciones quedan en el limbo.
El antídoto para esta situación, evidentemente, es salirse del guion con un producto que no siga el canon establecido por el sector. Algo que polarice, que llame la atención y que, tras verlo por primera vez, quede grabado en tu mente. Que cuando alguien vaya a la sección de auriculares de El Corte Inglés, salte a la vista y no pase desapercibido como uno más. Y eso es justo lo que la marca ha buscado con los Nothing Headphone (1).
Los Nothing Headphone (1) no dejan indiferentes a nadie
En general, resulta difícil dictaminar con rotundidad si un producto es o no atractivo, pues la belleza es siempre un atributo altamente subjetivo. Si el dispositivo en cuestión es además uno que rompe con los moldes preestablecidos como los Nothing Headphone (1), esa tarea se vuelve doblemente complicada. No obstante, tras pasar algo más de una semana con ellos en la mochila, tengo bastantes opiniones al respecto.
- Su diseño no deja indiferente a nadie, como decía líneas más arriba. O lo amas, o lo odias. Un servidor está en el primer grupo. La primera impresión fue de sorpresa, cómo no. "¿Qué es esto? ¿Qué han hecho estos de Nothing?", pensé. En cuestión de segundos, no obstante, ya había sido conquistado. Tienen un rollo superespecial. Ningún auricular reciente, salvo los AirPods Max, se han salido tanto del molde (sin meter la pata, claro).
- En general, resultan bastante cómodos de usar incluso tras largos periodos. No he notado grandes diferencias respecto a otros modelos populares en este sentido, lo cual es una buena noticia considerando que se trata de los primeros auriculares de este tipo que hace la marca británica.
- La diadema se puede ajustar con precisión. Nada de reguladores dentados que hacen clac al variar su dimensión. Se agradece tanto por la granularidad con la que se pueden adaptar como por el refinamiento que transmite un mecanismo telescópico silencioso.
- Las almohadillas resultan cómodas y están hechas de un material que se adapta fácilmente a la forma de la cabeza. Eso sí: al ser la primera incursión de Nothing en este segmento, me preocupa el envejecimiento de las mismas. ¿Se agrietarán con facilidad o resistirán bien el paso del tiempo? ¿Cómo de fácil resulta reemplazarlas? Es algo que a día de hoy me resulta imposible responder.
- La funda, por cierto, es bastante mejorable. La cremallera no fluye, tienen una estética demasiado básica… No está a la altura de lo que transmite el resto del producto. Quizá pueda parecer algo secundario, pero cuando inviertes 299 euros en unos auriculares, esto también debe ser cuidado.
¿Los mejores controles de la industria? Probablemente
Cambiando de tercio, un aspecto que me ha fascinado desde que los saqué de la caja y creo que merece mención especial son los controles físicos que la marca ha desarrollado. Los rivales –como Sony– a menudo optan por una combinación de botones y superficies táctiles. Los Nothing Headphone (1), en cambio, recurren únicamente a lo primero: botones. Y desde el punto de vista de la usabilidad, es un acierto absoluto.
- Presenta un deslizador sencillo y pequeño para encender / apagar los auriculares.
- Una "palanca" permite, con un toque, pasar a la siguiente canción o retroceder a la anterior. Si lo mantienes pulsado en alguna de las dos direcciones, permite avanzar o retroceder dentro de la misma canción.
- Cuenta con una especie de rueda que permite regular el volumen con precisión. Esta también hace las veces de botón. Si se pulsa, puedes pausar o reanudar la reproducción. Si se mantiene pulsado, alternas entre los diferentes modos de cancelación.
- En una de las esquinas tiene un cuarto botón que puede ser personalizado desde la app de Nothing para diferentes tareas. Desde activar el asistente de voz hasta almacenar notas en el espacio esencial de los móviles de la marca.
El tacto de los diferentes botones es muy placentero, su posición es acertada y, al tener formas tan diferentes, resulta fácil distinguirlos al tacto –algo que no todas las marcas de auriculares se preocupan de cuidar, por cierto–.
No estaría exagerando, por lo tanto, si dijera que los controles de los Nothing Headphone (1) son los mejores del sector. Quizá compartan ese título con los AirPods Max. Pero, sin duda, quedan por encima de soluciones tan populares como los WH-1000MX6, cuya superficie táctil parece innovadora y más vanguardista, pero dificulta cosas tan simples como hacer grandes incrementos de volumen –te obliga a deslizar varias veces en lugar de poder hacerlo de una sola pasada).
¿Cómo suenan? ¿Qué tal es la cancelación de ruido? ¿Qué tal es su batería?
Hasta ahora ha quedado bastante claro que los Nothing Headphone (1) son unos auriculares sumamente atractivos, cómodos y con una botonera acertadísima. Pero, ¿qué ocurre con el sonido, la cancelación sonido y la autonomía de los mismos?
TLDR: son excelentes en relación a su precio. Y hago énfasis en el importante matiz de "en relación a su precio". Los Headphone (1) no están en el mismo peldaño que, por ejemplo, los Sony WH-1000XM6, los referentes en el mundo del audio. Ni en cancelación ni en sonido. Pero tampoco en precio. Los de Sony cuestan 469 euros, mientras que los de Nothing salen a la venta a mediados de julio por 299. 170 euros de diferencia entre uno y otro.
Los Nothing Headphone (1) tienen un equilibrio entre precio, diseño y prestaciones extraordinario. Sí, se quedan un pasito por detrás de los XM6. Pero, ¿a cuánta gente realmente le importa vs. a cuántos les importa su buen diseño?
Lo interesante en este caso es que el salto en lo que respecta a sonido y cancelación de ruido no es proporcional a esos 170 euros de inversión adicional que suponen los auriculares de Sony. En absoluto.
Esto se explica fácilmente con el concepto de retornos decrecientes. En el mundo del audio, como en otros sectores, hay un punto a partir del cual cada euro invertido no se traduce proporcionalmente en la misma mejoría. Explicado de otra forma: pasar de un auricular de 50 euros a uno de 150 supone una mejora significativa; en cambio, el salto es menor al pasar de unos auriculares de 450 a unos de 550. La inversión adicional es la misma (100 euros), pero la mejora es menor conforme más alto es el rango de precio.
Los Nothing Headphone (1), por lo tanto, se quedan en un sweet spot fantástico. En cuanto a sonido y cancelación están un pasito por detrás de los XM6, sí, pero a cambio te dejan 170 euros en la cartera y presentan un diseño extraordinario. Para muchos, ese es justo el balance perfecto. Y Nothing ha sabido verlo y ocupar ese hueco.
Antes de acabar, eso sí, algunos apuntes:
- El modo transparencia puede ser mejor. No es terrible, permite escuchar el entorno e incluso mantener conversaciones, pero le falta un punto de naturalidad.
- La autonomía es inmensa. Supera sin problema las 30 horas de uso con cancelación activa, así que cruza esa barrera a partir de la cual no tienes que preocuparte. Puedes cruzar el globo terráqueo en avión sin que se agote la batería. Literalmente.
- Se agradece que tenga jack de 3,5 milímetros. Los más audiófilos lo agradecerán, y también los que viajen a menudo (muchos aviones aún no tienen Bluetooth). También permite transferir audio a través del puerto USB-C.
- Tienen certificación Hi-Res Wireless con hasta 24-bit/96kHz; son compatibles con Swift Pair y Fast Pair para facilitar el enlace con Android / Windows; tienen certificación IP52, conexión dual multipunto y Bluetooth 5.3.
- La aplicación Nothing X permite ajustar con precisión la ecualización, configurar el botón auxiliar y modificar diversos ajustes incluso si no tienes un móvil de la marca.
Nothing Headphone (1): la opinión de Hipertextual
Tras algo más de una semana con los Nothing Headphone (1) mi impresión global es bastante clara: la marca británica ha dado totalmente en el clavo. Llevar a los auriculares de diadema la fórmula que tantos éxitos les dio con la serie Ear ha sido un acierto indiscutible. En estos momentos, nadie en la industria ofrece una combinación tan equilibrada y acertada de diseño, prestaciones y precio.