por ComputerHoy
6 de agosto de 2025
No es ningún secreto para nadie: los jóvenes de la generación Z apenas responden a las llamadas telefónicas. Además, según los expertos, cuando lo hacen ni tan siquiera saludan después. Simplemente, esperan a que sea quien ha efectuado la llamada el que empiece a hablar. Aunque los jóvenes tengan sus propias razones para proceder así, lo cierto es que supone todo un acierto en muchos sentidos.
El más importante de ellos, desde el punto de vista de la ciberseguridad. Numerosos especialistas cada vez son más precisos a la hora de decir qué tipo de palabras nunca se deberían de decir por teléfono. Prácticamente como si se tratara de una especie de tabú. Algunos saludos son un buen ejemplo de ello, como "sí" o "correcto". Pero hay muchas consideraciones más que se deben conocer.
Las palabras prohibidas en las conversaciones telefónicas
Teniendo en cuenta el gran número de llamadas spam y las estafas que se suceden hoy en día, mucha gente ha decidido no coger el teléfono si no se trata de un número conocido. Entre ellos los miembros de la generación Z. Pero esta medida tan radical tiene la consecuencia de que puedes perderte muchas cosas. Una propuesta de trabajo, sin ir más lejos.
¿Qué conviene hacer entonces? Según los especialistas, vigilar lo que se dice en cualquier conversación. Lo primero que hay que evitar son respuestas como "sí" o "correcto". Mucha gente tiene la costumbre de contestar así al recibir una llamada, pero los cibercriminales pueden grabarlo y emplearlo después para suplantar su identidad a la hora de hacer cualquier fechoría por la red.
La solución es sencilla: sustituirlo por algo tan típico como "dígame". De la misma forma, tampoco es muy aconsejable decir tu nombre completo durante una comunicación cualquiera. En este caso, porque con esa información los ladrones pueden luego tirar de lo que se llama ingeniera social y crear técnicas de phishing personalizadas, solo para ti.
Algo similar sucede con la información en general. Todo lo que tiene que ver con el DNI, cuenta bancaria, dirección, correo electrónico, fecha de nacimiento y un largo etc. Hay que tener siempre presente que cualquier dato puede servir para crear perfiles en bases de datos ilegales, de las que manejan los hackers. Dentro del cibercrimen, todos estos datos son la moneda de cambio habitual.
Cuidado con decir que estás solo en casa
Por mucho que las ciberestafas, tanto telefónicas como a través de Internet, estén a la orden del día, los delitos tradicionales también continúan estando vigentes, sobre todo en verano. A veces, los timadores usan las llamadas para sacarte información como "no estoy en casa" o "estoy de vacaciones". Con cualquier excusa, eso es lo de menos, una supuesta entrega de algo, por ejemplo.
En lugar de responder cosas así, emplea frases más ambiguas, como "no es buen momento para hablar", pero evitando ofrecer información concreta sobre dónde estás o qué andas haciendo. Al final, la recomendación es sencilla: tienes que ser tú quien maneje la conversación y tenga muy claro lo que dice y, sobre todo, lo que no.
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Etiquetas: Estafa
