por Hipertextual
4 de julio de 2025
Linux ha registrado un crecimiento sin precedentes en Europa durante el último año. El sistema operativo de código abierto subió como la espuma en el Viejo Continente para alcanzar una cuota de mercado importante. Las cifras más recientes dejan entrever que Windows va a la baja y que 2025 podría convertirse en el año de Linux.
De acuerdo con Statcounter, la cuota de mercado de Linux pasó de un 2,84% en abril de 2024 a un impresionante 5,21% en julio de 2025. Esto representa un incremento del 83,45% en poco más de un año, un fenómeno jamás visto en este sistema operativo. Desde hace varios años, las cifras se habían mantenido por debajo del 3% con apenas una ligera variación durante la pandemia.
El subidón puede tener estar relacionado a varios factores técnicos y un cambio de mentalidad que se está gestando en Europa. Una de las razones de esta tendencia tiene que ver con el fin de soporte de Windows 10, originalmente programado para octubre de 2025. Microsoft confirmó que no ofrecerá actualizaciones de seguridad a su sistema operativo más popular, dejando obsoletos a cientos de millones de ordenadores que no pueden instalar Windows 11.
Source: StatCounter Global Stats - OS Market Share
Esta situación ha sido aprovechada por evangelistas y fundaciones de software libre, quienes invitan a los usuarios a instalar Linux para seguir usando sus equipos. Algunos distribuciones, como Zorin OS, están diseñadas para ayudar a que la migración desde Windows sea más sencilla. Mientras que aplicaciones como LibreOffice ya tienen guías que ayudan a familiarizarse con la suite ofimática para quienes utilizan Office.
Este crecimiento inusual en la cuota de mercado también apareció durante 2021, cuando muchos usuarios decidieron migrar a Linux tras el fin del soporte de Windows 7.
Europa apuesta por Linux para lograr la soberanía tecnológica
Otro factor para el incremento de la cuota de mercado de Linux es el cambio de mentalidad de muchas ciudades europeas. Hace unas semanas, los gobiernos de Dinamarca y Alemania anunciaron que dejarían de utilizar Windows y otros servicios de Microsoft, como Office o Azure. Francia también se sumó a esta tendencia y confirmó que la ciudad de Lyon reemplazaría todo el software comercial por aplicaciones de código abierto.
La decisión tiene que ver con una transición hacia la soberanía tecnológica. Los gobiernos no quieren que una empresa norteamericana sea responsable de gestionar el hardware y software que se utiliza en las oficinas públicas. Este cambio no solo está relacionado con la transparencia y control sobre los datos, sino con el comportamiento reciente de Microsoft.
La empresa tecnológica se ha alineado con el gobierno de Estados Unidos y ya dio muestras del peligro que corre una persona cuando depende de sus servicios. En mayo, Microsoft canceló la cuenta de correo de un fiscal de la Corte Penal Internacional por orden directa de Donald Trump. La situación generó críticas en la Unión Europea, quien acusó a la empresa de afectar la impartición de justicia.
Debido a que muchos gobiernos realizan una transición gradual, la cuota de mercado de Linux podría incrementarse en los próximos meses. Alemania, Francia y Dinamarca tienen plazos de entre 60 y 90 días para migrar al nuevo sistema operativo y capacitar a decenas de miles de empleados que lo utilizarán de ahora en adelante. Es probable que el porcentaje se duplique antes de que finalice el año, lo que haría muy felices a quienes esperaron este momento durante toda su vida.