por IGN España
17 de julio de 2025

Tolkien nos dice en su obra que los orcos nacieron a partir de la corrupción de los elfos (principalmente) por parte de Morgoth, pero esa afirmación levanta otra pregunta: ¿Qué elfos fueron los corrompidos?
No pudieron ser los Eldar, pues ellos residían en Valinor y no estaban al alcance del Señor Oscuro. Sin embargo, hubo elfos que decidieron por voluntad propia permanecer en la Tierra Media, los únicos que escogieron su hogar ancestral por encima del Paraíso: los Avari. Eran los elfos más salvajes de todos, y muchos creen que fueron la materia prima con la que Melkor empezó a engendrar la raza que luego conoceríamos como los orcos. Tolkien no afirma en su obra que esto sea cierto, pero sí que especifica que muchos Eldar creen que los primeros orcos fueron antaño elfos Avari.
Cuando los primeros elfos despertaron en Cuiviénen, Oromë, uno de los Aratar, les invitó a que le acompañasen a las Tierras Imperecederas. Muchos partieron con él, seducidos por la promesa de una luz embriagadora y una paz eterna. Por aquel entonces, en la Tierra Media, ni siquiera existían la Luna y el Sol, pero Los Dos Árboles de Valinor ya brillaban al otro lado del mar. A los que se marcharon se les conoce como los Eldar.
Los que se quedaron
Sin embargo, hubo elfos que rechazaron el cambio, y quisieron permanecer en su hogar, bajo el abrigo de las estrellas. Estos elfos se quedaron en la Tierra Media, y eran en consecuencia los más salvajes. Menos sabios que los Eldar, pero más diestros en combate en muchos casos. Se les conoce como los Avari (los reacios), y aunque crecieron y prosperaron en Cuiviénen sus raíces pronto se extendieron alrededor de toda la Tierra Media, llegando a Rhûn , El Valle del Anduin o el Bosque Negro.
Volviendo a la teoría, se dice que estos elfos fueron los primeros capturados por Melkor, y fueron torturados hasta convertirse en una nueva forma de vida. El Señor Oscuro lo hizo para alimentar su ejército de acólitos, sí, pero también como un insulto hacia los Eldar. Esa envidia y resentimiento habría sido el origen de los orcos, que pasarían a convertirse en los nuevos habitantes de Mordor de ahí en adelante.